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domingo, 6 de noviembre de 2011

Quizás he madurado

Últimamente he estado pensando en cuánto puede cambiar una persona de un año para otro. La verdad es que mucho y lo peor es que no te das cuenta si convives con esa persona.
Pero es más difícil aún darte cuenta de si has cambiado tu mismo.

Madurar... madurar no es cambiar de la noche a la mañana o que te salgan pelos en la barba.
Madurar no es un proceso, es incluso un sentimiento. Se podría definir como un sustantivo abstracto, como cuando eramos pequeños.
Madurar es un cambio, es darte cuenta de como eras antes y como eres ahora, es ver las mismas cosas con otros ojos, es ser mas responsable y consecuente con tus actos, es pensar antes de actuar, es mirar por los demás, es cuidar de que tus acciones no hagan daño a los que te rodean.
Hoy creo que me he dado cuenta de muchas cosas por una simple situación, de como tus actos inocentes repercuten sobre los que te rodean por que no has pensado sobre ello, ya que lo veías como algo normal y en el fondo no es nada malo. Pero cuando te das cuenta de que otros lo pasan mal por tu culpa, desearías volver atrás por un momento y decir:
- A ver, tonto, date la vuelta e intenta llevar tú, algo del peso, no descargues toda la mercancía en otros.
Con esto a lo que me refiero es que pienses en ti y en el resto, no pienses solo ti y tampoco pienses solo en el resto, ni mucho ni tan poco.
Con pararte a reflexionar si lo esas haciendo bien o no es suficiente. Lo peor es cuando no lo haces y dejas que poco a poco un grifo sin cerrar llene gota a gota el vaso que tiene escrito tu nombre.
Tú dices: - Bah! es una gota. Pero al año siguiente aunque siga siendo una gota, habrá llenado un poco el vaso y así sucesivamente hasta que veas que esas pequeñas gotas que por si solas no son nada, han echado por traste relaciones, momentos o planes de tu vida. Que por culpa de no saber controlarte el mayor perjudicado eres tú.

Para que engañarme, yo mismo soy así, pero creo que por lo menos me voy dando cuenta de lo que pasa poco a poco y empiezo a pensar en por que lo hago.
Empiezo a mirar al futuro a los ojos cada vez un poco mas aguantandole la mirada y aferrándome a esperanzas que, por cosas que haga ahora, no quiero que desaparezcan.
Es por eso que yo creo que quizás haya madurado. Por que he dejado de vivir el día de hoy sin mirar al de mañana y he empezado a escribir lo que quiero que sea el relato de mi vida. He cometido muchos errores pero de los errores se aprende y si no te das cuenta de eso, es que no has madurado ni si quiera un poquito.
Bueno con esto os quería decir que la forma de vida varía mucho en muy poco tiempo, que no os preocupéis solo de que me pondré este fin de semana, de con cuantos chico/as me voy a besar en esa fiesta, de cuanto falta para que tenga 18 años sino que tenemos que empezar a labrarnos nuestro propio futuro que vistas las cosas esta difícil  y aunque yo no me aplique el cuento como os he dicho, por lo menos me he dado cuenta de ello, espero que esto me lleve a un buen caudal dentro de mi vida.
También espero que esta parrafada sin sentido de un joven post-adolescente os ayude a todos y que de alguna forma u otra os haga reflexionar al menos unos segundos después de leerlo.

Creo que ha sido una buena forma de dar la bienvenida al mes de Noviembre, espero que os guste a todos y gracias de nuevo por darme un poco de vuestro tiempo y leerlo.