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martes, 2 de abril de 2013

Allí se encuentra él

A lo lejos, sentado en el banco del parque se sienta él. Es difícil verle, ya que esta sentado en una esquina, detrás del gran tobogán con forma de caracol, entre dos frondosos árboles. Allí se encuentra él.
A lo lejos, agazapado, observa todo a su alrededor sin perder detalle; cada hoja que cae, cada pareja que camina, cada ave que vuela, cada hormiga que pasa, cada mota de arena que se mueve. Observando con detalle, allí se encuentra él.
Todo le queda pequeño y todo le viene grande. Su cabeza explora mundos más allá de lo real. Imagina situaciones, momentos, personas, criaturas, olores, paisajes, mundos. Imaginando un mundo de posibilidades allí se encuentra él.
Él tiene la capacidad de inventar, fingir, dudar, correr, jugar, ver. Todo ello sentado en la esquina de ese banco. Solitario allí se encuentra él.
Sumido en ideas, ajeno a lo que le rodea pero sin perder un sólo detalle de lo que ocurre. Como si supiera que va a pasar y por eso no le da importancia. ¿Feliz se encuentra él?

¿Quién es él?
Él es sólo él.

Siempre he querido inventarme mi pequeña y propia historia, abstracta y libre de interpretación.
Se hace raro escribir cuando sale sólo y las palabras salen de tu mano antes que de tu cabeza. Es por eso que dejo este pequeño relato con el que ni yo soy consciente que quiero decir del todo.