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lunes, 28 de enero de 2013

La Paradoja:

He decidido no pensar...
He decidido no pensar, ya que pensar acarrea dudas y lleva a más pensamientos, estos derivan en otros, que a su vez, pasan a formar otros aún mas complejos. Creando asi una enmarañada red de pensamientos, cuando todo esto que tienes pensado, se puede desmontar con un simple chasquear de dedos. Tan sencillo como que algo cambie y todo lo que tenías pensado se vaya al traste. Pero estos pensamientos caídos no se desvanecen sin más, sirven de sustrato para los nuevos pensamientos y comederos de cabeza acarreados por ese imprevisto.
He decidido dejar de pensar, porque actuar es la manera inteligente de pensar. Suena paradójico, pero cuando actúas las cosas pasan. Estas cosas llevan a otras y estas a su vez a otras, siempre y cuando actues sin miedo. Y esta red de accciones y situaciones, no es mas que esa red de pensamientos llevada a cabo, materializada. La diferencia es que ésta ya ha ocurrido y nada puede cambiarlo.
Podemos pasarnos la tarde chasqueando los dedos hasta que nos sangren las yemas de los dedos, que nada cambiará, nada nos decepcionará y nada nos hará volver al principio.

Para que esto ocurra, el miedo al fracaso, las dudas, el ser rechazado. Todo esto tiene que aparcarse a un lado y decir: - Al menos lo intenté
Hasta las decepciones son buenas.

viernes, 18 de enero de 2013

Sabes que eres tonto cuándo...

Tantas situaciones son las que nos llevan a plantearnos nuestro nivel de tontuna o tontez... Bueno, como se diga. Esas veces que te quedas con la cara desencajada: Mirada perdida, cejas medio arqueadas, los labios bajan ligeramente y dan esa sensación de llegar a abrirse pero sin hacerlo. Justo en el momento culmen cuando en una décima de segundo tu cara forma este cuadro, viene un pensamiento a tu cabeza: Soy tonto.
Lo peor de todo no es la cara o el ridículo que hagas, es que te das cuenta de ello y es demasiado tarde para arreglarlo.

Otras veces, cuando algo te satura y le das millones de vueltas; ese ejercicio de Matemáticas, el problema de Física, el trabajo de Biología y tras pasarte toda la noche en vela dándote de cabezazos contra la mesa, mirando al techo, reclinándote en la silla, resoplando y maldiciendo todo lo que se pueda maldecir, llegas a clase al día siguiente, preguntas a tus compañeros y resulta que es lo más sencillo del mundo. Es ahí cuando momentáneamente tu cara se transforma y piensas: ...Soy tonto.
Pero no todo son situaciones prácticas, hay otro tipo.
Esas veces que desaprovechas la oportunidad de tu vida, como por ejemplo: comprarte unos pantalones antes de que pasen las rebajas... No, bromas aparte, me refiero a esas veces que estás con alguien que te gusta y por el qué pensará desaprovechas la oportunidad de darle un beso o de decirle me gustas, o todo lo contrario, ser el último mono y cuando surge el momento, no plantar cara a los que se lo merecen. En este caso no te das cuenta al momento, sino horas o días más tarde, cuando te paras y piensas... Soy tonto.
En este caso viene acompañado de un leve resoplido, mirada caída y con una ligera negación con tu cabeza como queriendo decir: -No puede ser, otra vez no... Que tonto soy.

Es por esto y otras millones de situaciones, que podría contaros, que somos tontos. Si os contase todas dejaría de ser un blog y pasaría a ser un libro con diversas anécdotas.
Pero he de decir, que gracias a que somos tontos, somos quien somos y mejoramos cada día. Cada uno con sus tonterías.

Y con esta entrada doy la bienvenida al año 2013! Ya más de un año desde que cree este blog y al que intento mantener vivo siempre que puedo. Tenía pensado subir una entrada acerca de como fue mi 2012, pero no sé si lo haré. Además tengo otra a medio escribir por ahí, donde hablo un poco sobre la iglesia...Espero acabarla pronto y subirla, siempre y cuando los exámenes me den tregua.
Muchas gracias por leerlo y: FELIZ 2013