El primer paso para ser capaz de querer a alguien es quererse a uno mismo. Esas veces que te centras en caer bien, en agradar, en ser aceptado. Esas veces puede que te valgan a corto plazo pero a la larga no sirven de nada. Si no somos capaces de pararnos a ver que es lo que queremos y como lo queremos no vamos a ser capaces de demostrar lo que somos al resto.
No hagas lo que no quieras que te hagan....
Yo digo sí.
Y podrás pensar: ¿y el altruismo? ¿Y todas esas veces que doy mas de mi por el resto?
Todas esas veces son egoístas. Todas esas acciones son egoístas. Por una sencilla razón, su bien es tu bien. Su felicidad es tu felicidad. Pero ¿Acaso es malo?
Yo digo no.
Y yo digo egoísmo.
Quiérete tu para aprender a querer a alguien.
Sufre tu para poder sufrir por alguien.
Alégrate tu para poder alegrarte por alguien.
Llora tu para poder llorar por alguien.
Vive y aprende tu para poder vivir por alguien o enseñar a alguien.
Se egoísta y admítelo.
Porque ser egoísta no es malo. Simplemente esta mal visto.
Estamos acostumbrados a mirar por nosotros mismos pero siempre buscando excusas, sin dar la cara y decir. Lo hice porque quise. Porque quise ver y quise descubrir y si en el camino hice daño a alguien lo siento, pero el mundo lo agradecerá porque seré mejor.
Así que...¿Cuantas veces has sido egoísta?