Páginas

sábado, 18 de abril de 2015

La vulnerabilidad del Sueño

No se si os pasa también a vosotros, que cuando estás con una persona a gusto, en un momento íntimo, lo único que te apetece es dormir. A mi por lo menos me pasa.
De repente sientes que todo te pesa y que lo único que quieres aunque sea por un rato es acurrucarte y dormir.
¿Por qué nos pasa muchas veces de forma automática en esas situaciones, incluso aunque estemos descansados?
El sueño es la mejor forma de mostrar confianza e intimidad. Desde siempre el ser humano se ha encontrado en plena vulnerabilidad al dormir, hemos tenido que montar turnos, vigilar, cámaras, puertas, ventanas, casas, muros, etc. Todo al fin y al cabo para poder dormir a gusto.
Sin embargo una simple situación tira todo por el traste, la comodidad, el confort, la intimidad, la confianza, todo va unido al sueño.
Cuando estés con vuestra pareja, con alguien que es más que un amigo y veas que se duerme, no te lo tomes a mal. Esa persona te está entregando todo, te esta mostrando el lado más vulnerable que todo ser humano posee, y es él mismo.
Es él mismo inmóvil, placentero, vulnerable, feliz, íntimo. No le estas aburriendo, no es que se encuentre cansado, no es que esté mostrando excusas, al contrario. No podía estar siendo más el mismo.
Y aunque todos nos las demos de fuertes, hay cosas que vienen de dentro, no podemos ir en contra de lo que somos, el sueño y la confianza...Quién diría que estarían tan unidos.

lunes, 9 de marzo de 2015

La Androginia o el Amor Hoy en Día

Si os pregunto sobre el amor a primera vista, ¿qué me diríais? Unos diréis que es posible, otros que no, y otros simplemente se mantendrán al margen, otros incluso dirán que no existe el amor. Bien es posible que no exista o que sí, a día de hoy se dice que a una mujer tan sólo le hacen falta 30 segundos para saber si la persona que tiene delante le gusta o no.

Otra pregunta que podría haceros es si este amor a primera vista es predestinado o no. Si nacemos con una “media naranja” y tenemos que encontrarla. Bien, este tema, del que todos podríamos hablar pero nadie se para a hacerlo, lleva entre nosotros miles de años, tanto es así que el filósofo griego Platón nos brinda una idea que hoy en día nos acompaña en su  mito sobre la androginia

Según Platón al principio de la creación, los hombres y las mujeres no eran como son hoy; había solo un ser, que era bajo, con un cuerpo y un cuello, pero cuya cabeza tenía dos caras, cada una mirando en una dirección. Era como si dos criaturas estuviesen pegadas por su espalda, con dos sexos opuestos, cuatro piernas, cuatro brazos.

Los dioses griegos, sin embargo eran celosos, y vieron que una criatura que tenía cuatro brazos trabajaba más, dos caras opuestas estaban siempre vigilantes y no podían ser atacadas a traición, cuatro piernas no exigían tanto esfuerzo para mantenerse de pie o andar durante largos períodos Y lo que era más peligroso: la criatura tenía dos sexos diferentes, no necesitaba a nadie más para seguir reproduciéndose en la tierra.

Entonces dijo Zeus, el supremo Señor del Olimpo: “Tengo un plan para hacer que estos mortales pierdan su fuerza”.
Y con un rayo, partió a la criatura en dos, y así creó al hombre y a la mujer. Eso aumentó mucho la población del mundo, y al mismo tiempo desorientó y debilitó  a los que en él habitaban , porque ahora tenían que buscar su parte perdida, abrazarla de nuevo, y en ese abrazo recuperar la antigua fuerza, la capacidad de evitar la traición, la resistencia para andar largos periodos y soportar el trabajo agotador. A ese abrazo donde los dos cuerpos se confunden de nuevo en uno lo llamamos sexo. Amor.

Desde este punto de vista, teniendo en cuenta que está datado en una sociedad con  mucha libertad sexual, se ve que este mito explica la existencia de la homosexualidad. El amor es independiente del sexo como acabamos de ver. El ser humano va a buscar esa otra mitad que le falta y es por eso que para muchos su otra mitad es del mismo sexo o del opuesto.

Nosotras, las personas, somos sumamente complejas, pero a su vez somos muy simples. Necesitamos la compañía del otro, necesitamos estar acompañados. Incluso en tus momentos de soledad, se podría decir que no estás sólo ya que has elegido estar contigo mismo. Pero cuando nos vemos verdaderamente solos nos sentimos, desorientados y debilitados, como los personajes del mito, y buscamos al otro. Buscamos esa persona que nos complemente, esa otra mitad. Cuando estamos con alguien, nos sentimos eufóricos, nos sentimos plenos y llenos de alegría, como con las pilas cargadas

Y ahora es cuando os vuelvo a repetir una pregunta que os hice al principio. ¿Creéis que existe vuestra media naranja y más aún, estás esperando a que te encuentre o estás haciendo algo por encontrarla?


Y recordad que el Amor y la Felicidad van unidos y la felicidad se ansía, se alcanza, gusta y enamora.


Mucho ha pasado desde que escribí por última vez. En este caso esto forma parte de una exposición que realicé en clase, hubo a gente a la que le gustó así que he decidido compartirlo y ver también si de éste modo vuelvo a retomar la escritura.
La exposición venía acompañada de una canción, que os animo a escuchar: