Si todo volviera a ser como cuando éramos niños...
Nada acarreaba problemas, todo era sencillo y además siempre estábamos felices.
No pensábamos de mas, ni en el qué ha sido ni en el qué será. Éramos libres, impulsivos, hábiles ignorantes, bravos, alegres, pero sobre todas éstas características, éramos atrevidos.
Nos atrevíamos a hablar de cualquier persona, nos atrevíamos a decir lo que sentíamos y cuando lo sentíamos, hacia cualquier persona. ¿Quién no ha tenido tres o cuatro novias en el colegio?
Nos atrevíamos a decir lo que pensábamos, nos atrevíamos a investigar, nos atrevíamos a conocer, nos atrevíamos a disfrutar de la vida tal y como te la brinda la ocasión Sencilla, simple y sin preocupaciones.
¿Por qué no sacamos ese niño de dentro y hablamos sin temor a la respuesta? ¿Por qué no actuamos sin miedo a hacer el ridículo ¿Por qué no sacamos a ese niño que es tan feliz y vamos de una vez a ser felices con lo que tenemos?
Volver a ser pequeños e ignorantes, pero felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario